¿Puede un cristiano apoyar la pena de muerte?

El Papa Francisco asegura que la pena de muerte viola la dignidad de la persona. Esto podría profundizar un debate entre cristianos que sustentan diferentes opiniones.

Author: Mathew Schmalz on Aug 30, 2018
 
Source: The Conversation
El Papa Francisco dijo que la pena de muerte no puede ser aprobada porque ‘ataca’ la dignidad inherente de todo ser humano. AP Photo/Andrew Medichini, file

A principios de agosto, el Papa Francisco ha declarado la pena de muerte “inadmisible”. Esto significa que la pena de muerte no debe realizarse bajo ninguna circunstancia y altera el Catecismo católico, un compendio de la doctrina católica, que vincula a los todos los creyentes de la Iglesia Católica Romana.

Pero a pesar de su declaración definitiva, la acción del Papa Francisco quizás solo profundice en el debate sobre si los cristianos pueden o no apoyar la pena capital.


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Como experto católico que escribe sobre religión, política y doctrina, entiendo cómo los cristianos debaten la pena de muerte. Mientras algunos no soportan la idea, otros la apoyan como una forma de disuadir contra el acto de acometer crímenes terribles y también castigarlos. Algunos teólogos cristianos han observado que la pena capital en realidad podría efectuar un cambio sincero en los criminales, pues se arrepientan cuando se ven enfrentados a la muerte.

¿Es la pena de muerte anticristiana?

Las dos caras del problema

En sus primeros siglos, el cristianismo fue observado con recelo por las autoridades. Al escribir en defensa de los cristianos injustamente acusados de crímenes en la Roma del siglo II, el filósofo Anthenagoras de Atenas condenó la pena de muerte y escribió que los cristianos “No pueden soportar ni siquiera ver a un hombre morir, aunque sea por razones justas”.

Pero a medida que el cristianismo se vinculó más con los poderes del estado, los monarcas y gobiernos cristianos europeos llevaron a cabo la pena de muerte con regularidad hasta su abolición en la década de 1950 a través de la Convención Europea de Derechos Humanos.

En el mundo occidental de hoy, solo Estados Unidos y Bielorrusia mantienen la pena capital por crímenes no cometidos en tiempos de guerra. Pero China y muchas naciones del Medio Oriente, el Sudeste Asiático y África aún aplican la pena de muerte.

El apoyo a la pena de muerte está disminuyendo en todo el mundo. World Coalition Against the Death Penalty, CC BY-SA

Según una Encuesta de 2015 del Pew Research Center, el apoyo a la pena de muerte está disminuyendo en todo el mundo. Sin embargo, en EEUU la mayoría de los protestantes y católicos blancos continúan estando a favor de la práctica.

Los críticos del sistema de justicia estadounidense argumentan que el valor disuasivo de la pena capital es debatible. También hay estudios que muestran que, en EEUU, la pena capital se aplica injustamente, en especial, a los afroamericanos.

El punto de vista cristiano

La Biblia Hebrea, Éxodo 21:12 establece que “El que hiriere a alguno, haciéndole así morir, él morirá”. En el Evangelio de Mateo, sin embargo, Jesús rechaza esa noción de retribución cuando dice, “Si alguno te golpea en la mejilla derecha, preséntale también la izquierda”.

Si bien es cierto que la Biblia Hebrea prescribe la pena capital como castigo para varios delitos, también es cierto que los juristas judíos posteriores establecieron estándares rigurosos para la pena de muerte, de modo que solo podría usarse en circunstancias excepcionales.

Una foto de 2010 de Ann Pace, quien apoya la pena de muerte. AP Photo/Rogelio V. Solis

La cuestión en cuanto a las consideraciones cristianas sobre la pena de muerte es si el estado tiene la obligación de castigar a los criminales y defender a sus ciudadanos.

San Pablo, el evangelista cristiano, escribió en su Carta a los Romanos que una ley actúa como “un vengador que lleva la ira de Dios contra el malhechor”. La Edad Media en Europa vio morir a miles de asesinos, brujas y herejes. Aunque los tribunales de la Iglesia de este período generalmente no llevaron a cabo la pena capital, sí entregaron a los criminales a las autoridades seculares para su ejecución.

Santo Tomás de Aquino, filósofo católico del siglo XIII, argumentó que la pena de muerte podría estar justificada para mayor bienestar de la sociedad. Los reformadores protestantes posteriores también apoyaron el derecho del estado a imponer la pena capital. John Calvin, teólogo y reformador protestante, argumentó que el perdón cristiano no significaba revertir las leyes establecidas.

La posición del Papa Francisco

Entre los líderes cristianos, el Papa Francisco ha estado a la vanguardia de la lucha contra la pena de muerte.

La carta que acompaña a la declaración del Papa tiene varios puntos.

Primero, reconoce que la Iglesia Católica ha enseñado anteriormente que la pena de muerte es apropiada en ciertos casos. En segundo lugar, la carta argumenta que los métodos modernos de encarcelamiento protegen efectivamente a la sociedad de los criminales. Tercero, la carta declara que esta explicación de la doctrina católica es consistente con el pensamiento de los dos papas anteriores: el Papa Juan Pablo II y Benedicto XVI.

El mensaje de Jesús era de perdón hacia nuestros semejantes. Brandon, CC BY-SA

San Juan Pablo II sostuvo que la pena capital debía reservarse solo para casos de “necesidad absoluta”. Benedicto XVI también apoyó los esfuerzos por eliminar la pena de muerte.

Sin embargo, lo más importante es que el Papa Francisco está enfatizando una ética del perdón. El Papa ha argumentado que la justicia social es aplicable a todos los ciudadanos. También piensa que aquellos que perjudican a la sociedad deberían enmendarse a través de actos que afirmen la vida, no la muerte.

Para el Papa Francisco, la dignidad de la persona humana y la santidad de la vida son los valores centrales del cristianismo, independientemente de las circunstancias.

Mathew Schmalz no trabaja para ninguna compañía u organización que se beneficie de este artículo; tampoco consulta ni posee acciones ni recibe fondos por ese concepto; y no ha divulgado afiliaciones relevantes más allá de su posición académica.

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